Dentro del campo de los captadores solares aparecen los equipos de tubo de vacío. Estos equipos se componen de unos tubos de cristal que, con forma cilíndrica, aprovechan el calor de una manera más eficiente que los clásicos colectores o captadores planos, llegando a superar el rendimiento frente a los planos hasta en un 190%. Esta es la tecnología más avanzada en el campo de la energía solar térmica, debido a que los tubos que componen el captador aprovechan de un modo mas eficiente la radiación solar, siendo muy efectivos ante las condiciones climatológicas adversas, como por ejemplo, días nublados, días lluviosos... que, sin lugar a dudas, es cuando más necesitamos el aporte energético, bien sea, para usos de agua caliente sanitaria como para la calefacción.
Este sistema puede trabajar tanto como instalación forzada como por sistema termosifónico.
Dentro de los campos de la energía solar térmica, el tubo de vacío está considerado como el sistema más eficiente, pero a su vez, en zonas climáticas con radiaciones de calor elevadas, este tipo de sistema se debe instalar correctamente con sistemas de seguridad, como llaves de corte de 160º, así como purgadores automáticos y válvulas de 6 BAR, ya que la temperatura de estancamiento de estos equipos es muy alta y podemos tener problemas en los meses principales de verano.
Los tubos de vacío se componen por un doble tubo de cristal, entre cuyas paredes se produce un vacío muy elevado (0'005 pa). Las dimensiones de estos tubos son muy parecidas a los tubos fluorescentes, oscilan los 60 mm de diámetro y los 180 cm de longitud.